El año 1947, el Sr. Joan Barberà Vizcarro decidió aprovechar su experiencia en la manipulación y curbado de hierro para fabricar bicicletas y dedicarse a la producción de mobiliario metálico. La primera unidad que comercializó era una butaca totalmente cromada con estructura tubular, apilable, con asiento y respaldo de tiras de chapas curvadas de 50 mm de anchura; al comprobar la gran aceptación de aquel modelo, decidió ampliar la oferta de muebles metálicos bajo la marca MYBA, en Sant Just Desvern. El diseñador, el Sr. Barberà hijo, sería unos años más tarde uno de los fundadores de Dimobic.
Desde los inicios, se fabricaron tanto modelos propios como modelos por encargo. Eso permitió acumular mucha experiencia. A mediados del siglo XX era complejo hacer sillería para oficina ya que no había mecanismos estándar en el mercado. Fue necesario resolver problemas técnicos: acoplar un eje giratorio a las bases, estudiar como graduar la altura, solucionar cómo hacer sistemas basculantes o mecanismos por posicionamiento para respaldos de sillas.
Entre los modelos de aquella época destacan taburetes, sillas y butacas tubulares fijas, sillas giratorias con respaldo fijo, taburetes giratorios para delineantes con el respaldo basculante y mesas de oficina. La marca Myba también producía otros muebles metálicos no estrictamente de oficina: se diseñó y construyó un hemiciclo de los sindicatos verticales o un conjunto de divanes de forma circular para una discoteca. Las series Myba 201/209, de estructura de chapa prensada, tuvieron un gran éxito y actualmente todavía hay mobiliario de aquella serie en buen uso. En los años 70 empezó la elaboración de mobiliario exclusivo para grandes empresas.
En 1981 la segunda generación familiar fundó DIMOBIC en Esplugues de Llobregat y se inició una nueva etapa de creación: taburetes, sillas fijas y giratorias, sillones para ejecutivos, bancadas... Continuaron las colaboraciones por encargo con otras empresas; entre éstas, se crearon modelos para una importante marca alemana de automóviles.
El año 2001, la tercera generación se hizo cargo de Dimobic y el año 2003 trasladó la Empresa a un nuevo espacio, en Molins de Rei. En la nueva fábrica, ha sido posible continuar, ampliar y mejorar la producción propia. También se ha colaborado con diseñadores europeos para fabricar las sillas, sillones y sofás por encargo de una prestigiosa marca internacional. El año 2010 Manel y Montserrat Capdevila Barberà constituyen la sociedad Dimobic Seating, SL.